Luego de la polémica final que protagonizaron en 2012, Tigre y Sao Paulo volvieron a verse las caras en la Copa Sudamericana en actividad del grupo D.

Fue por eso que se desplegó un importante operativo de seguridad para evitar cualquier tipo de enfrentamiento entre ambas aficiones. Sin embargo, no pudo evitar un acto de violencia entre los propios jugadores del Tigre y sus fanáticos.

Resulta que el equipo dirigido por Diego Martínez fue interceptado por las barras locales cuando se dirigía al Estadio José Dellagiovanna.

Los fanáticos se confundieron de autobús y comenzaron a arrojar proyectiles contra los vidrios del vehículo para meter presión y amedrentar al equipo rival sin saber que dentro del autobús viajaban sus propios jugadores.

Piedras y todo tipo de objetos rompieron algunos cristales, en una situación llena de tensión. El error se supo cuando el mediocampista Agustín Cardozo publicó en su Instagram una historia en la que se ve una ventana rota y una piedra de buen tamaño.

“Rescantense que somos nosotros”, escribió el futbolista.

¿Cómo quedó el partido de la Copa Sudamericana?

Dentro de la cancha, el partido también fue tenso, al puro estilo sudamericano. El primer tiempo fue ríspido y trabado. No hubo goles, pero sí amarillas.

En el segundo tiempo, Danilo se encargó de darle el triunfo al Sao Paulo por 0-2, al anotar un doblete a los minutos 57 y 74.