Barcelona consiguió un empate con sabor a poco en su visita al Celta de Vigo. El equipo culé ganaba con comodidad, pero cerca del final los locales lograron la igualdad tras dos errores defensivos. Si bien continúa como líder del torneo, el Real Madrid podría aprovechar la irregularidad de los de Hansi Flick para acortar distancias.
El Barcelona se complica y el Real Madrid celebra
El Barcelona sufrió un duro golpe en su lucha por el título de La Liga tras empatar 2-2 ante el Celta de Vigo en Balaídos. Los culés, que dominaron gran parte del encuentro, pero se vieron sorprendidos por una remontada local en los últimos minutos, dejando escapar dos puntos que podrían ser cruciales al final de temporada.
Los de Hansi Flick comenzaron el partido con un claro dominio y con la aspiración de llevarse los tres puntos. Un pase largo de Jules Kounde encontró a Raphinha, quien definió de manera exquisita para adelantar a los visitantes. En la segunda parte, Robert Lewandowski amplió la ventaja aprovechando un pase del brasileño.
Sin embargo, la expulsión de Marc Casadó por doble amarilla cambió el rumbo del partido. El Celta, aprovechando la superioridad numérica, encontró el camino del gol gracias a Alfonso González. Y en una acción posterior, Hugo Álvarez logró el empate definitivo, dejando a los culés con una sensación agridulce.
Errores defensivos que paga caro el equipo culé
Sin dudas que los errores defensivos del Barcelona fueron claves en la remontada del Celta. La pérdida de balón de Kounde en el primer gol y la falta de concentración en el segundo, fueron aprovechadas por los locales. Además, la expulsión de Casadó, aunque justa, dejó al equipo culé con un hombre menos en un momento crucial del partido.
El título, más abierto que nunca
Con este empate ante Celta de Vigo, el Barcelona ve cómo se reduce su ventaja en la clasificación de La Liga. El Real Madrid podría acercarse en la lucha por el título. La Casa Blanca adeuda dos encuentros, que de ganarlos, los podría a sólo un punto del conjunto culé.
Está claro que el Barcelona deberá reponerse rápidamente de este tropiezo y afrontar los próximos partidos con la máxima concentración para no perder más terreno. Los de Hansi Flick volverán a jugar este martes 26 de noviembre ante Stade Brestois como locales por la Champions League, en lo que se espera sea un partido accesible para volver a la victoria.