Por Nardo Záizar
Aparte de quitarle el invicto al América, Toluca se sube al tren de buenas vibras en favor de Cruz Azul. Digamos que de rebote, los Diablos se suman al coaching que se pregona en La Noria.
Cristante y sus muchachos ya demostraron que América no es invencible. También hicieron ver que las Águilas son vulnerables en su propio estadio. Esto le viene de maravilla a Caixinha con su plantel. Ahora que trabajan en lo mental con pensamientos positivos, segurito que en la Máquina ya empieza a girar la cabeza con el convencimiento de que ahora sí le puede ganar al Ame.
En la próxima jornada de la Liga MX, el Azul pisará el Azteca para enfrentarse a su gran trauma azulcrema. Será un momento que ni mandado a hacer para que ponga fin a la paternidad americanista. Los PiojoBoys llegarán diezmados a ese juego. Sin Bruno, sin Herrera en la banca y con Ménez lesionado, América afrontará el Clásico Joven con el ánimo por los suelos.
Si no aprovecha la ayuda psicológica que Toluca le ha brindado, el coaching en Cruz Azul de nada habrá servido.