Ciudad Universitaria volvió a abrir su telón. Esta vez la presentación de Pumas para el Clausura 2015, fue un empate que deja insatisfechos a los aficionados que deseaban una victoria que los inspirará a creer en un cierre de campaña distinto. Así lo prometieron los máximos dirigentes de la institución, aseguraron que habían armado un equipo para ser campeón.
Pero las palabras no bastan, menos después de nueve meses con a penas dos victorias en casa. 30,000 personas ocuparon las gradas de el Olímpico Universitario en espera de ver un equipo local imponente, seguro, con más de tres refuerzos que prometen. En una palabra: diferente.
Sosa les sacó una sonrisa a los 17 minutos fabricando un gol. Aún así los aficionados no lucían seguros, pues bien saben que el problema crónico de Pumas es sostener un marcador de victoria durante el segundo tiempo.
Edgar Pacheco fue el verdugo encargado de bajar el volumen a los cantos. Después hubo intentos de gol de Torales, de Herrera, pero nada se consiguió. La buena noticia para los universitarios es que Saldívar salvó la meta una y otra vez, mostrando que no defraudará en su oportunidad bajo los tres palos.
La victoria en casa aún es “el talón de Aquiles” de los dirigidos por Guillermo Vázquez Jr., los jugadores se marcharon a los vestidores con rostros insatisfechos, en espera de que el siguiente partido sea diferente, para demostrar que en el futbol no basta con palabras.