Cuando Alex Ferguson dirigía al United, resolver partidos en los últimos minutos era una de sus especialidades. Muchos rivales, aunque tuvieran el partido dominado, se atemorizaban cuando el tiempo estaba a punto de terminar.
A dicha estrategia se le conoció como el 'Fergie Time' (el tiempo de Fergie) y pasó varias veces durante su etapa en el Manchester United. Sucedió en la final de 1999 entre su equipo y el Bayern Munich, cuando Ole Gunnar Solksjaer marcó en los últimos segundos del encuentro para ganar el triplete. Diez años después, en el clásico frente al City, cuando Michael Owen anotó el gol de la victoria (4-3) y, más recientemente, en el caso Federico Macheda, delantero italiano que por un pequeño periodo de tiempo se convirtió en el arma secreta de Ferguson.
Se fue Sir Alex y con él ese truco de magia que hacía que los rivales se espantaran al pasar el minuto 80. El gol de penal de Baines al '89 significó el tercer empate en fila del United, que ha perdido siete puntos en lo que va del torneo en los diez últimos minutos de juego.