Pachuca dio un paso importante en Concachampions al deshacerse fácilmente del Municipal en Guatemala. El cuadro hidalguense se convirtió en una aplanadora que, con sus bemoles en la línea defensiva, no tuvo piedad con un rival que luchó con honor pero poco futbol.
A pesar de que el destino parecía tener sonrisas en el horizonte del cuadro rojo, ya que Carlos “Pescaditro” Ruiz no tardó más de doce minutos en abrir la pizarra, pronto las expresiones se convirtieron en una pesadilla descorazonadora para los guatemaltecos.
Hurtado empató sólo cuatro minutos después. Antes de llegar a los 20, Carreño aprovechó un descuido defensivo y dio la vuelta al tanteador.
Hasta ese momento, el duelo había sido parejo. No obstante, pronto Municipal recibió dos duros golpes de realidad. Primero fue Nahuelpán, quien desde los once pasos castigó por tercera ocasión a los chapines. Luego Carreño escribió en la compensación del primer tiempo un poema que fue la obra más aplaudida de la noche por parte de los pocos mexicanos presentes en el Estadio Mateo Flores.
Y aunque volviendo del descanso De Souza acercó a los locales, una daga de Gutiérrez apagó los bríos locales poco después.
El mejor jugador del Municipal fue el veterano “Pescadito” Ruiz, quien desde el manchón penal marcó el tercer tanto de los locales. Parecía que una brecha de luz se avistaba en el horizonte del local, que comenzó a presionar con más enjundia que futbol.
Pero bastaba con que los Tuzos apretaran un poco las tuercas para volver a poner las cosas en orden. Y así fue al minuto 81, nuevamente a cargo de Darío Carreño, que logró su hat-trick y tuvo una de las mejores noches de su carrera.
El último clavo en el ataúd lo puso Ariel Nahuelpán en tiempo de compensación tras una jugada en posición dudosa.
Victoria contundente, clara e inobjetable de un Pachuca que se pone a las puertas de la siguiente fase. Hasta ahora, ningún equipo es tan dominante como los hidalguenses en la competencia.