Autoridades suizas realizaron un operativo en el hotel Baur au Lac en Zurich donde arrestaron a siete oficiales de la FIFA, entre ellos el actual presidente de la CONCACAF y vicepresidente de FIFA, Jeffrey Webb, con el objetivo de extraditarlos a Estados Unidos para afrontar cargos por corrupción, fraude electrónico, lavado de dinero y extorsión.
Según información del NY Times los arrestos se condujeron de manera pacífica.
Los casos que están investigando ocurrieron desde el inicio de la década de los 90 hasta nuestros días. Según autoridades suizas, se cree que estos oficiales llevaron a cabo pagos ilícitos a delegados y subdelegados de la FIFA por más de 100 millones de dólares a cambio de derechos de marketing, televisión y patrocinios para torneos en latinoamérica.
De acuerdo a la petición de los Estados Unidos, estos crímenes fueron apalabrados y llevados a cabo en territorio estadounidense a través de bancos norteamericanos.
Hasta el momento, también se ha podido identificar al costarricense Eduardo Li como uno de los oficiales puestos a disposición de las autoridades.
Las detenciones ocurrieron a escasas horas de que se lleve a cabo el congreso número 65 de la FIFA en Zurich, donde se celebrarán las elecciones para elegir al nuevo presidente del organismo. A pesar de las múltiples acusaciones de corrupción de su círculo más cercano, se espera que el actual presidente, Sepp Blatter, sea re-elegido para su quinto mandato.
El periódico estadounidense también ha dado a conocer que unos de los oficiales buscados por la FBI son el uruguayo Eugenio Figueredo de Uruguay y Jack Warner de Trinidad y Tobago.
Se espera que la fiscal general Loretta E. Lynch y el director de la FBI James Comey ofrezcan una conferencia de prensa este miércoles por la mañana en Nueva York para dar más detalles del caso.