Por: Raúl Garrido
Doblete de Raúl Jiménez que no había participado en las últimas convocatorias de Miguel Herrera para consolidarse con el Atlético de Madrid, lo cual no ha conseguido aún; un remate de Ponchito González a pase de Giovani dos Santos en el primer tiempo; un disparo potente de Carlos Vela que hizo tambalearse a Sergey Chernik; un tiro de Héctor Herrera que apenas pasó desviado. Fue todo el peligro de la Selección Mexicana.
Más allá de los dos goles de Jiménez, poco se vio del ahora delantero del Atlético de Madrid. El primer tiempo lo jugó fuera del área, yendo hacia medio campo a buscar balones y chocando en ocasiones con los mediocampistas. Para el segundo lapso entendió su papel y los goles cayeron en menos de quince minutos; el primero al minuto 47 gracias a una excelente asistencia de Jonathan dos Santos y el segundo al minuto 53, también a pase de un Dos Santos, en este caso de Giovani.
El primer tiempo lo sufrió Jona dos Santos en el medio campo. El jugador del Villarreal está acostumbrado a jugar como segundo contención, y en esta ocasión tenía toda la responsabilidad de la recuperación. Miguel Herrera se dio cuenta y al minuto 33 le dio la indicación a Domínguez para dejar la defensa central y jugar como segundo pivote junto a Dos Santos. El Piojo volvió a cambiar a línea de cuatro como lo hizo ante Holanda parando al equipo con un 4-4-2.
El mejor del equipo durante la primera mitad fue sin duda Jesús Corona. El jugador del Twente se sintió cómodo en la cancha y se notó: agarró la pelota, gambeteó, se apoyó con sus compañeros, se movió y creó espacios, encaró a sus rivales, quienes más tarde le hacían el dos a uno, mandó buenos centros al área y desequilibró a la zaga de Bielorrusia. Se fue al minuto 54 por un golpe.
Ingresó Héctor Herrera, el mejor jugador de la Selección en la actualidad, y minutos más tarde lo hizo Andrés Guardado. Con estos cambios, Jona no estaba tan desprotegido en medio campo y volvió la línea de cinco atrás: un contención, dos interiores y los dos delanteros.
Al 70' se fue Ponce para que ingresara Carlos Vela y el parado del equipo se modificó nuevamente. Línea de cuatro otra vez, cuatro mediocampistas y dos delanteros. Giovani dos Santos fue el movimiento táctico: dejó de ser segundo delantero para jugar por la banda derecha en el medio campo con Herrera y Jonathan como contenciones y Guardado por la banda izquierda, Vela como segundo delantero y Jiménez como nueve.
Diez minutos pasaron y nuevamente se movió el equipo. Salió Jonathan dos Santos y entró Javier Hernández; ahora el Piojo Herrera experimentó por primera vez con un 4-3-3. Héctor Herrera se quedó como contención, Gio como interior por derecha, Guardado por izquierda, Vela y Hernández por las bandas y Jiménez clavado. En el papel eso era lo que teníamos que ver, o eso veíamos cuando despejaba Chernik; en la cancha era más un 4-2-4 que dejaba muchos huecos en la media cancha.
El problema de la Selección Mexicana está en la parte baja. La defensa es el nuevo coco de Miguel Herrera. La lesión de Layún ha dejado claro que no hay un sustituto del americanista por la banda izquierda; la baja de juego de Paul Aguilar preocupa por la banda derecha; el líbero cada vez hace extrañar más la calidad y elegancia de Rafa Márquez, además de perjudicar también al medio campo. Ahora más que nunca esperamos el regreso de Héctor Moreno y, quizá, también el de Rafa Márquez.