Lo de Cristiano en Champions fue monumental, se echó el equipo al hombro y marcó tres goles para clasificar a la Juve a Cuartos de Final. Obvio, todo Turín está agradecido por hacer posible la primera remontada para la Vecchia Signora de un 0-2 en el torneo europeo.
Después del partidazo, el Comandante se lanzó a un restaurante en la ciudad italiana para celebrar la victoria y justo cuando empezó a salir, todos los comensales ya lo esperaban para aplaudirle y ovacionarlo.
El Insetto conquistó Lisboa, Manchester, Madrid y ahora Turín también está rendido hacia él. Tuvo una noche mágica y que hace soñar a toda la afición bianconeri con la tercera Orejona para la Juve.