El Barcelona dejó sin mucho que hacer al Madrid en El Clásico, a pesar de que los merengues parecía que reaccionaban, les hizo falta ese plus y esas ganas que le ponía el Bicho, quién ahora la rompe en Turín.
A los de la capital les dolió todo el tiempo no tener un líder como Cristiano, que levantara la mano cuando el barco se estaba hundiendo, hoy pesó más que nunca que el Comandante se fuera de la Casa Blanca, pues lo blancos se quedaron sin una figura que cargará con el el peso del equipo.
Y sí, este fue un clásico extraño, después de mucho tiempo dejamos de ver la rivalidad entre CR7 y Messi, pero el Barcelona supo ingeniárselas para pegarle un baile al Madrid, hacerles cinco goles y de paso ponerle los clavos al ataúd de Lopetegui.