El Inter de Milán venció 2-0 al Napoli en un partido de la Copa de Italia, pero la nota de la noche no fue el encuentro en sí, sino la acalorada discusión que los estrategas de ambos cuadros sostuvieron en la zona de bancas, un intercambio que casi llega a los golpes.
Roberto Mancini, entrenador del cuadro neroazzurro, afirmó que a lo largo del encuentro, su contraparte del cuadro napolitano, Maurizio Sarri, utilizó palabras racistas y homófobas para insultarle.
“Sarri es un racista y hombres como él no pueden permanecer en el fútbol”, sentenció el director técnico del Inter. “Me levanté para preguntar al cuarto árbitro por qué se iban a agregar cinco minutos. Sarri se levantó y gritó 'marica' y 'maricón'. Yo estaría orgulloso de serlo si lo fuera. Una persona de 60 años de edad que se comporta de esta manera es una vergüenza. Fui a buscarlo en los vestuarios y se discupló, pero en Inglaterra alguien como él nunca volvería a pisar una cancha”.