Por: Raúl Garrido | @RauGarr
Maradona metió cuatro goles en un partido, única ocasión que logró tal hazaña en la Argentina. Tenía 20 años, su carrera apenas comenzaba. Fue un partido entre Boca y Argentinos Juniors en cancha de Vélez Sarsfield, correspondiente al Campeonato Nacional Zona B de 1980. El Diego no vestía de azul y oro, jugaba para el equipo de La Paternal.
En la semana previa al partido, el Loco Gatti, portero xeneize, declaró que el Pelusa estaba un poco gordito y que sólo hacía goles a balón parado. Por supuesto se llevó los titulares de la revista El Gráfico. Maradona no lo había leído, ya que se encontraba concentrado con el resto del equipo en el Hotel Torre. Después de la cena previa al juego, el director técnico, Miguel Ángel López, un gran motivador, le mostró las declaraciones al Diez y le dijo que le callara la boca con un gol.
El Diego salió motivado, se echó el equipo al hombro y dio un partidazo. Boca se fue al frente con un gol de penal cobrado por Jorge Ribolzi. Maradona empató, también desde los 11 pasos. Un tiro libre de Espíndola colocó al equipo del Diego al frente, y de igual forma empató Mario Zanabria para Boca. Maradona madrugó a Gatti para irse 3-2 al descanso.
En el segundo tiempo Argentinos dominó. El 10 marcó su tercer gol en una mala salida del Loco. El quinto gol llegó de tiro libre con un zurdazo de Maradona al ángulo. Gareca descontó para Boca y el partido finalizó 5-3 para Argentinos Juniors.
Maradona le metió cuatro goles al Loco Gatti y El Gráfico tituló: “Hizo cuatro goles el gordito”. Bien dicen por ahí que el pez por su propia boca muere. Años después Maradona sería ídolo de Boca Juniors y amigo de Hugo Orlando Gatti.