Por Nardo Záizar
Aquí es cuando uno agradece no haber sido futbolista en la actualidad. Que un entrenador te prohíba casarte durante la temporada, está bien, me parece perfecto. Pero de eso a que te imponga reglas básicas de su disciplina como no jugar videojuegos y limitar el uso del teléfono celular, está mal. ¿O no?
Seguro recordarán varios de ustedes a Gabriel Heinze como futbolista. Sí, aquel defensor que metía bastante duro la pierna y parecía kamikaze. Bueno, ahora es director técnico de Vélez Sarsfield en Argentina. Como en el plantel tiene muchos chavos, de inmediato detectó sus distracciones y les dejó en claro que nada de consolas ni de móviles.
En El Gráfico, La Nación, en varios medios argentinos, corrió como pólvora la peculiar decisión del DT dada a conocer por Toda Pasión. El propósito de Heinze es que sus chamacos sean más unidos, exista mejor comunicación y puedan dormir mejor.
Insisto, ¡qué bueno que no soy futbolista!