Por Nardo Záizar
No hay nada más gacho que despertar y correr entusiasmado a ver los regalos que te trajo el barbón para descubrir que ya eres un cero a la izquierda. Así te lo hace sentir con detalles que ni tu peor enemigo te daría. Hasta te convences de que ha llegado el momento para dejar de creer en él.
1. corbata con el escudo de tu equipo
¡Eso no se hace! El patrón de los duendes ya te conoce, así que sabe perfectamente cómo te vistes. Díganme cuál es la necesidad de que te traiga una corbata cuando no usas traje nunca. De nada sirvió que te pidiera la cartita donde escribiste que tu deseo era una camiseta del Dortmund.
2. El dvd de goal
¿Te cae, Santa? ¿Te cae que sí? Órale, te acepto que me apasiona y amo el futbol, pero no como para verme huérfano de buen gusto y emociones. Digo, con tantas colecciones de filmes impresionantes, o películas futboleras que sí me laten como El milagro de Berna o Chido Guan, ¡me traes a Santiago Múñez! ¡Y en DVD! Hasta retortijón me da.
3. un llavero
-Pero es de plata.
-¿Y qué? Llavero ya tengo uno, con ese me basta.
-Lo importante es la intención.
-Que intención ni que nada.
Es una mentada que te traiga algo así el amo del reno Rodolfo. El futbol tiene una amplia gama de artículos que alegran el alma de las personas como para fijarse en algo que no te gusta y no sirve para arrancarte una sonrisa.
4. La playera equivocada
Te llevaron a la tienda deportiva para que tú mismo mostraras en vivo a los ojos de Santa cuál era la playera del Liverpool que querías de regalo. Pero, ¡oh, sorpresa! Te trajo una que ni futbolera es, pero que “estaba bien padre el logo” y por eso te la compró. Y luego preguntan por qué uno se vuelve grinch.
5. Una bufanda pirata
Como le ganó la prisa, Claus agarró la primera bufanda pambolera que encontró en su camino. En su mente repasó “tiene que ser de futbol, tiene que ser de futbol”. Se quedó con esa única idea. Así que fue a Taxqueña y se le hizo “original” una que vio mitad con colores y escudo de Chivas, y la otra mitad con logo y colores de la selección mexicana. Maldito viejo.