Por Nardo Záizar
Haber terminado en último lugar general sin saber a qué juega el equipo, seguro todavía duele en el orgullo de la afición puma. ¿Acaso alguien tiene idea del futbol que practica? Verdad que no.
Las críticas hacia el trabajo de Francisco Palencia en su etapa como técnico y hacia el desempeño de algunos juveniles como Van Rankin formaron parte del malestar diario en los seguidores del club universitario. Pero, ¿por qué no mirar hacia abajo?
No, no me refiero al sótano de la tabla, sino a la labor de sus fuerzas básicas. Lo que no se ve de Pumas es donde deberían enfocarse directivos e integrantes del cuerpo técnico del primer equipo. Fíjense ustedes que a Alberto Rodríguez lo acaban de llamar para colaborar con selecciones menores de México luego del gran accionar que tuvo con Pumas Premier en Segunda División (Liga Premier).
A nivel Sub-20 uno de los clubes más nombrados y reconocidos por el nivel que muestra en la cancha es Pumas. Los chavos están dirigidos por Israel López, quien ha sorprendido para bien en su faceta de entrenador. Hay otros exjugadores identificados con la institución que también se hacen notar en los banquillos con las futuras generaciones felinas; Carlos Cariño es el encargado del equipo en Tercera, Miguel Ángel Carreón de la Sub-12 e Ismael Íñiguez se hará cargo del plantel Premier.
Calladitos, calladitos, sin hacer ruido, los nuevos entrenadores de las inferiores en Pumas están rompiéndola. Además son gente de casa. Talento hay en el Pedregal, nomás es cosa de que los pelen y les den oportunidad. Por ahora, Pumas trabaja bien como semillero de directores técnicos auriazules.
Al menos en materia de banquillos, Pumas tiene cantera.
