No es choro, ni tampoco una broma, Hulk se rifó un golazo desde 70 metros en el juego entre el Shangai Sipg y el Río Ave de Portugal.
En un amistoso entre estos equipos, el delantero brasileño tomó la bola atrás de la media cancha, observó la posición del portero y sacó un cañonazo que sorprendió a los rivales. El puerta no pudo hacer otra cosa que mirar cómo el balón se encajaba en su portería.
Este tipo de goles sorprendentes, su buena técnica y buen control de balón, fue lo que hizo Hulk alguna vez vistiera la playera de su selección.