Los googles Samsung Gear VR permitieron a los hinchas, quienes estaban a 612 kilómetros de distancia de Barcelona, mirar el juego como si estuvieran en las gradas del Camp Nou.
En la transmisión se utilizaron tres cámaras diferentes: una para seguir el duelo desde la perspectiva de la realidad virtual, que permite una vista de 360 grados como si se estuviese en el estadio. Las otras dos están situadas detrás de las porterías, lo que permite seguir las acciones de forma más cercana.