La Copa Sudamericana nos entrega uno de los duelos más apasionantes del orbe en una de sus semifinales. El clásico argentino. El flamante puntero y campeón, River Plate, frente a un Boca Juniors que se reconstruye tras el tormentoso último paso del 'Virrey' Bianchi. Un cruce que sacará chispas para entregar a uno de los finalistas. Acá te decimos por qué hay que seguir de cerca esta serie que arranca hoy en La Bombonera.
1.- EL PARTIDO MÁS ATRACTIVO DE UNA COPA DESLUCIDA
La Copa Sudamericana nació en el 2002 para sustituir a las antiguas Copa Mercosur y Copa Merconorte. Es el segundo torneo de clubes más importantes de América (después de la Libertadores), sin embargo, a nivel mediático no ha logrado tener un auge importante. En sus trece ediciones anteriores, nunca un partido tuvo tanta trascendencia como este clásico, porque además, definirá a un finalista.
2.- BOCA LA GANÓ DOS VECES, RIVER NINGUNA
A los aficionados de Pumas no le gusta esto porque la segunda se las ganaron a ellos. Boca Juniors salió bicampeón de la Copa Sudamericana en las ediciones 2004 y 2005, ante Bolivar y los de Ciudad Universitaria, respectivamente. Un año después la ganó Pachuca, sin embargo, River Plate no tiene este trofeo aún en sus vitrinas, puesto que perdió la única final a la que accedió, en el 2003 ante el Cienciano de Perú.
3.- RIVER TIENE LA ESPINA ADENTRO
El antecedente más cercano en un cruce similar entre estos dos equipos, lo encontramos en las semifinales de la Copa Libertadores 2004. Boca ganó por la mínima diferencia en la ida jugada en La Bombonera y en el Monumental, River lo ganó 2-1, pero en la definición de penales, Maxi López falló el quinto y los Xeneizes festejaron el pase a la final, que increíblemente perdieron ante el Once Caldas colombiano.
4.- una prueba para 'la máquina' de Gallardo
Hasta hace muy poco, River era la sensación del fútbol argentino por una cuestión de estilo, de rendimientos individuales y colectivos, y de resultados. Pero la “Máquina” fue bajando su intensidad, dejó de dominar a sus adversarios y empezó a aflojar en los números. Ya no es el River del comienzo del campeonato y la presión crece porque mientras ellos pelean aún por los dos frentes, Boca solo aspira a ganar la Copa.
5.- 'EL VASCO' VA POR SU PRIMERA
La llegada de Arruabarrena al banco de Boca fue un revulsivo. Brindó al equipo una energía y compromiso que no se le veía con Bianchi como entrenador. Con el Vasco hubo momentos de buen juego, otros de mucha garra y así llegó a esta instancia, con la sensación de estar más fuerte desde lo mental. Esta semifinal se presenta como la antesala de ganar su primer título como técnico Xeneize y no querrá dejarla pasar.