Este martes, fuimos testigos de un juego de dientes apretados entre Chivas y Querétaro, un duelo que se mantuvo parejo hasta el epílogo cuando los de Jalisco encontraron la llave para abrir el cerrojo de los gallos y al final de los 90 minutos el marcador indicaba un 2 por 1 en favor de los tapatíos.
La cuenta la abrió Erick Gutiérrez apenas a los 10 minutos y los chivahermanos celebraban lo que parecía un juego sencillo. Por si fuese poco, Roberto Alvarado colocó el 2 por 0 por la vía del penal al 34´, nada podría salir mal, ¿o sí?
Juego de dientes apretados
Lo que parecía una noche tranquila se convirtió al 55´ en una pesadilla para los dirigidos por Paunovic. Querétaro anotó el descuento y empezó un férreo ataque contra la porteria de Chivas para buscar el empate.
De no ser por el silbato del réferi central al final de los 90 minutos, casi de seguro, los gallos habrían conseguido el objetivo, el tiempo acabó siendo su peor rival y se quedaron cortos y los tapatíos se dejaron un gane de uñas y dientes apretadísimos.
Posterior al término del juego, el técnico de las Chivas, Vlejko Paunovic, atendió la prensa y entre la emoción de la victoria y la euforia de dejarse 3 puntos colgando bajo arco, se dejó decir algunas expresiones algo “inesperadas” y poco usuales en el serbio.
“En primer lugar, estoy orgulloso, orgullosísimo del juego, del esfuerzo y los huevos que mostramos hoy en esta cancha como equipo, de todos los jugadores, es todo lo que tengo que decir y con esto voy a iniciar y concluir la rueda de prensa” expresó el técnico del rebaño.
Paunovic molesto
Sencillamente nos dejó a todos boquiabiertos, no solo por las expresiones sino porque parece que el serbio estaba observando otro partido, pues aunque el resultado terminó favoreciendo al rebaño, lo cierto es que hubo hasta algo de suerte en el resultado final.
“Jugamos un partidazo, los jugadores han hecho un fantástico esfuerzo, conseguimos tres puntos, estoy orgulloso de todos” concluyó Paunovic.
Pero lo del estratega de Chivas no era solo el éxtasis por haber ganado el juego con los dientes apretados, detrás de esas palabras tan cargadas de emociones, había un técnico excesivamente molesto con el arbitraje.
También contra el árbitro
Paunovic explotó contra el central César Arturo Ramos Palazuelos, por la expulsión de Ricardo Marín al 83´, justo cuando el esquipo rojiblanco estaba contras las cuerdas y a punto de ceder el empate.
Chivas sacó oro en este juego y se embolsó 3 puntos muy valiosos que le permiten seguir soñando con meterse de lleno en la liguilla y evitar el Play Inn. Con este triunfo, Chivas llegó a 24 unidades y ocupa la cuarta posición de la tabla general.