La Selección Femenil de México firmó una actuación memorable al vencer por 2-0 a Estados Unidos en un vibrante encuentro por la Fase de Grupos de la Copa Oro W de la Concacaf. Un golazo de Lizbeth Ovalle en la primera mitad y otro de Mayra Pelayo en el epílogo del partido sellaron la victoria azteca que las coloca en la cima del Grupo A con 7 puntos y las catapulta a los cuartos de final del torneo.

Ovalle tejió una obra de arte futbolística para México

El minuto 38 del encuentro se convirtió en un lienzo para la “Maga” Ovalle. En un mano a mano con la portera estadounidense, la talentosa jugadora mexicana desplegó sutileza y precisión para sortear a la guardameta y acomodar el balón a su zurda prodigiosa. Su disparo, un misil teledirigido, se colgó en el ángulo superior derecho de la portería rival, desatando la euforia del público mexicano en el Dignity Health Sports Park de Carson, California.

Dominio azteca y recompensa merecida

El golazo de Ovalle no fue fortuito, sino la recompensa a un dominio abrumador de México en la primera mitad. Las aztecas, con un fútbol intenso y efectivo, sorprendieron a las Barras y las Estrellas, consideradas las grandes favoritas del Grupo A. La presión constante y la fluidez en el juego de las mexicanas generaron ocasiones de peligro y ahogaron a las estadounidenses en su propio campo.

La jugada que originó el gol de la victoria nació de un error en la defensa estadounidense. La defensora norteamericana no pudo rechazar el balón y le regaló un mano a mano a la “Maga”, quien no perdonó y definió con maestría. Un regalo que México supo aprovechar con contundencia.

México gestionó el triunfo y lo cerró con broche de oro

La anotación de Ovalle llegó en un momento crucial del partido, encendiendo la motivación de las mexicanas y brindándoles la confianza necesaria para mantener el dominio del encuentro. En el segundo tiempo, México se vio obligado a soportar los embates del conjunto estadounidense, que buscó con ahínco el empate. Sin embargo, las aztecas defendieron con gallardía y cerraron filas para asegurar la victoria y el liderato del Grupo A.

Mayra Pelayo puso la cereza al pastel

Ya en el tiempo añadido, Mayra Pelayo se encargó de poner la cereza al pastel con un golazo desde fuera del área. Un zapatazo inapelable que sentenció el 2-0 final y desató la algarabía del banquillo mexicano.

Con este triunfo, la Selección Femenil de México demuestra su potencial y se perfila como un equipo a tener en cuenta en la Copa Oro W. Las guerreras aztecas ya están listas para afrontar con determinación el siguiente desafío en su camino hacia la gloria.