Cuauhtémoc Blanco ha tenido más problemas en la alcaldía de Cuernavaca de los que alguna vez tuvo en la cancha. El contrato millonario que firmó para ser candidato, la falsificación de documentos y desvío de recursos son algunas de las cosas que lo han atormentado en su cargo político.
Este mar de problemas derivó en una petición del Congreso de Morelos para que el Cuauh solicite licencia y se aleje de su cargo político. Pero el infalible 10 no le teme ni a eso.
“A mí me gustan los trancazos, a mí me gustan los trancazos, mi hermano. Esto ya es de orgullo. Voy a demostrar que el que nada debe nada teme y con pruebas demostrarlo. Con pruebas contundentes”, dijo Blanco en una rueda de prensa exprés.
En la misma conferencia, el Temo aseguró que todos estos intentos por sacarlo del poder son orquestados por el grupo de poder que encabeza Graco Ramírez, gobernador de Morelos, por el miedo que le tienen.
Finalmente, lanzó una declaración tan potente como sus disparos cuando era delantero del América: “nosotros somos un chingo, ¿eh? ¡Aguas! ¡Aguas con la gente! ¡Aguas porque somos un chingo! No se metan con la gente, la gente se ha dado cuenta de lo que quieren hacer. La gente está cansada. Somos un buen. La gente está fastidiada. Hay mucha gente que tiene mucha cola que le pisen, voy a desnudar a la clase política de Morelos”. ¡Zambombazo!