Ismael Quintanilla, procurador de Justicia de Tamaulipas, explicó la forma en que Alan Pulido habría llamado a la policía para dar su ubicación y buscar su liberación.
“Alan se encontraba en una casa de seguridad, en el segundo nivel. Lo dejaron solo y empezó a forcejear con una persona. Fue muy rápido, pero pudo reaccionar y avisar a la policía (llamando al 066), que llegó en cuestión de minutos”, expresó en entrevista con Grupo Imagen.
“Los secuestradores habían hecho dos llamadas pidiendo rescate, pero nosotros teníamos gente apoyando a la familia del jugador”, agregó.
Sobre la lesión en la mano del futbolista, Quintanilla abundó: “Se lesionó al romper un vidrio para poder abrir la puerta, que estaba con llave. Al hacerlo, iban llegando los policías, quienes pensaron que eran balazos. Él pensó que eran los secuestradores”.