Un proyecto más se corta en América. El segundo en apenas seis meses, el tercero en año y medio si somos más estrictos y tomamos en cuenta la 'cesión' de Miguel Herrera al Tri.
La gestión de Ricardo Peláez y José Romano tiene poco de criticable a nivel objetivos. Levantaron al equipo de la profunda crisis en la que se encontraba, encontraron en el 'Piojo' a un técnico que dio resultados deportivos y que renovó al americanismo, se levantaron dos títulos en tres finales de liga, ganaron la Concachampions y tienen ya un boleto para el Mundial de Clubes. Lo hecho por estos dos personajes es realmente destacable, le devolvieron al América el protagonsimo que había perdido.
Sin embargo, tienen ya dos 'pecados' a sus espaldas y no son pequeñas faltas inconsecuentes. Las salidas de Antonio Mohamed y Gustavos Matosas, apenas con medio año de separación, levantan dudas sobre el rumbo que le han dado al barco azulcrema.
La partida del 'Turco', cuestionada por muchos, estuvo fundamentada en el estilo, que argumentaron no era compatible con la filosofía americanista. Esa es una razón válida, incluso a pesar del título obtenido, lo que no queda muy claro son las formas.