El Papa Francisco falleció a sus 88 años, luego de una serie de complicaciones en su salud durante la semana de Pascua. El Sumo Pontífice fue uno de los referentes a nivel mundial en distintas temáticas, especialmente sociales y políticas.
¿De qué murió el Papa Francisco?
Las noticias que llegaron desde el Vaticano son las que muchos fieles en todo el mundo jamás quisieron oír. La Santa Sede había informado en los últimos días que la situación del Pontífice había estado empeorando tras graves complicaciones. Pero después tuvo una recuperación milagrosa, e incluso se le vio hace unas horas encabezar algunas ceremonias en torno a la semana santa.
La máxima autoridad de la Iglesia Católica había sido hospitalizado por un cuadro de neumonía bilateral apenas en febrero pasado, lo que derivó en la intervención tanto de oxígeno como en transfusiones de sangre por parte de los especialistas.
Esto último fue a causa de una grave crisis respiratoria relacionada con el asma, mientras que también tuvo trombocitopenia una condición asociada a la anemia.
Después de conocerse el parte médico, su estado fue crítico y su pronóstico quedó como reservado. Pero logró salir adelante, y había mostrado una mejoría inesperada. Pero a sus 88 años, el Papa Francisco pasó a mejor vida dejando una huella imborrable a nivel mundial.
¿Cuál fue su impacto en la Iglesia Católica y el mundo?
El 13 de marzo de 2013, Jorge Mario Bergoglio sería elegido como el nuevo Papa de la Iglesia Católica. Con su lugar como máximo pontífice rompió ciertos estándares históricos: siendo el primero de procedencia americana y además el primero del hemisferio sur.
El Papa Francisco será recordado por varias ‘luchas’ que ha dado desde su lugar de líder mundial. Principalmente, su crítica a la pobreza y la desigualdad social pero también siendo un gran intermediario en conflictos globales.
Sin dudas que uno de sus mayores legados fue abrir el debate sobre las uniones de parejas del mismo sexo y la comunidad LGBT. Con una postura abierta al debate y la convivencia en paz entre los ‘hijos de Dios’, cumplió un rol fundamental al abrir las puertas de la Iglesia Católica.
En término políticos, adoptó una postura conciliadora, especialmente con China y el conflicto bélico de Rusia y Ucrania. Además, mantuvo una estrecha relación con diversos políticos de todo el mundo sin importar su ideología.