Van Gaal no es un técnico convencional. Mientras unos aplauden sus técnicas, otros critican sus modos. Sus contrastes definen su carrera: triunfa en algunos clubes apoyándose en su cantera para luego fracasar en otros por hacer a un lado a fichajes de precios desmedidos. Ante todo, justifican sus seguidores, el holandés quiere innovar.
Un analista del Manchester United, Max Reckers, lo defiende bajo esos argumentos. “Es un adelantado a su época”, asegura. Y da una razón que lo justifica: Van Gaal quería revolucionar las prácticas del Manchester United utilizando lentes de realidad virtual.
El planteamiento del holandés se basaba en que con ayuda de la realidad virtual, los jugadores captarían una visión de 360 grados, lo que les permitiría reaccionar anticipadamente en determinadas circunstancias del juego.
Pero el United echó a Van Gaal y sus planes nunca se materializaron. Mourinho parece haber descartado la idea. Las ideas del holandés, sin embargo, llegaron al PSV, que las adoptó esta temporada con mucho éxito. Van Gaal no es un técnico convencional; mucho menos uno simpático o atractivo. Pero fue, al menos esta vez, uno revolucionario.