Por Leo Salazar
Playa del Carmen es uno de los destinos turísticos más visitados de nuestro país. ¡Y cómo no! Es un paraíso. Pero no todo son hoteles, mar y cenotes. Para la comunidad local también es importante el equipo del pueblo, Inter Playa, que actualmente milita en la Serie A de la Liga Premier mexicana. En otras palabras, la Segunda División.
Juega en el estadio Mario Villanueva, inmueble con una de las canchas más criticadas en el ramo por el paupérrimo estado del césped. No hay equipo visitante que no se queje de eso. Bueno, el asunto en que ese campo se ha podido ver entrenar a Felipe de Jesús Sifuentes, uno de los chicos que fueron campeones del mundo Sub-17 en 2011.
Especifico “entrenar” porque el chavo prácticamente no ha tenido participación con Inter. Llegó como refuerzo en este 2017 y para su mala fortuna una lesión le ha impedido jugar. Difícil es asimilar el hecho de observar a un muchacho que formó parte de una selección que hizo historia a nivel juvenil queriéndose mantener activo como profesional en la Segunda.
Canterano de Rayados, en 2014 fue tomado en cuenta por José Guadalupe Cruz para integrar la plantilla de Monterrey, en específico la que iba a encarar Copa MX. De repente desapareció, no se supo más sobre él en planos estelares del futbol mexicano. Tres años después de aquello, Felipe volvió a asomarse en el mapa futbolero con un equipo de la Riviera Maya que aspira a subir de categoría (Ascenso MX).
Ahora que ha llamado la atención el paso de la Momia Gómez a Cruz Azul Hidalgo, equipo de la Liga Premier que está ubicado en el mismo grupo del Inter, no viene mal enterarse que uno de sus compañeros con quien alzó una Copa del Mundo también deambula en una división que contrasta con el futuro que tenían por delante.