Por: Roberto Quintanar
Como si supiera diagnosticar el problema sin necesidad de tomarse mucho tiempo, Roberto Hernández tiene la virtud de conocer las entrañas del Morelia.
Hombre plenamente identificado con la institución, dos veces ha tomado a Monarcas en una situación de emergencia y lo ha intervenido de forma exitosa. Apenas hace un año, durante el torneo Clausura 2014, el equipo michoacano lucía moribundo al mano de Eduardo de la Torre, por lo que la directiva decidió cesarlo y otorgar a Hernández un breve interinato.
En aquella ocasión, Morelia enfrentó en casa a los Pumas de José Luis Trejo, que atravesaban por una racha positiva. Se anticipaba un duelo complicado para el equipo local, que incluso iniciaron perdiendo, pero los michoacanos dieron esa noche una dulce sinfonía a sus aficionados, que eufóricos aceptaron este nuevo romance con su equipo.
Si bien en ese entonces, don Roberto sabía que su paso sería efímero por la ya conocida llegada del argentino Ángel David Comizzo, desde ese momento quedó patente su calidad como estratega y motivador.
Esta noche, la historia fue similar. Como frente a Pumas, las apuestas eran contrarias a la monarquía, que acababa de terminar su relación laboral con Alfredo Tena y enfrentaban a los Jaguares de Sergio Bueno, que salvo un accidentado partido frente al América han tenido un torneo más que aceptable. Por si fuera poco, Morelia inició perdiendo y siendo dominado, tal como en la primera presentación de Hernández en la Liga MX.
Pero el cirujano sabía lo que hacía y confiaba en sus muchachos. El joven Erick Aguirre, a quien Tena había dejado de ver, se convirtió en la bujía que revivió el sistema mecánico del Morelia. No sólo eso; Mauro Cejas pasó a ser importante y con eso el medio campo del local volvió a la vida. ¿El resultado? Aguirre fue el hombre del partido para Monarcas y Cejas anotó uno de los mejores goles del torneo.
Una pequeña intervención quirúrgica del cirujano Roberto Hernández fue suficiente para que los michoacanos se llevaran su primer triunfo del torneo al imponerse por 3 a 2.
La ecuación todavía tiene algunas incógnitas que deben ser despejadas para poder aplicar los métodos correspondientes y ser resuelta. Sin embargo, parece que el primer paso está dado y Hernández es el hombre idóneo para Monarcas.