Los Juegos Olímpicos siempre nos dan de qué hablar. No sólo porque se rompen marcas que parecían imposibles de alcanzar o porque podemos disfrutar de las diferencias culturales de los participantes. Sino porque de vez en cuando aparece un atleta que no encaja con los estereotipos de los deportistas de élite.
Su físico hizo dudar sobre la forma en la que llegó a Río (aunque lo más evidente es que haya sido en avión). Unos dicen que la FINA (Federación Internacional de Natación) compensa con lugares a las delegaciones que tienen pocos representantes. Mientras que otros aseguran que la presencia del joven, de 24 años, se dio porque su padre es el presidente de la Federación de Natación en su país (eso explicaría muchas cosas).
Lo sorprendente de todo es que Robel sí completó la prueba. El etiope llegó a la meta 13 segundos después que todos y registró uno de los peores tiempos en la historia de los Juegos Olímpicos. ¡Lo importante es participar!