José Mourinho lamentó la derrota de Chelsea ante el Everton y se consideró capaz de cambiar la situación de un equipo al que llevó hacia el título el pasado año.
“No culpo a los jugadores. No acepto estos resultados. Yo soy responsable del equipo y no estoy contento con esta situación “, agregó y explicó que: “No estoy en contra de mis jugadores y no tengo nada en contra de ellos. Estoy feliz porque mañana me voy de nuevo a entrenar y a prepararnos para el próximo partido y eso me hará feliz. Los resultados son malos, muy malos para nuestra calidad y la condición de los jugadores. Los jugadores se merecen más puntos de los que están recibiendo. Es fácil criticarnos, pero no estoy de acuerdo con la crítica”.
El portugués no da por perdido el título, aunque empieza a asumir que la situación es complicada y ya depende de otros marcadores. “Hasta que matemáticamente sea imposible vamos a intentar ser campeones. Dependemos de muchas cosas, incluyendo nuestra mejoría. Cuando estás a muchos puntos dependerá de lo que hagan los demás”, finalizó.