La noche del seis de junio de este año es inolvidable para Luis Suárez. Berlín lo recibió a él y al Barcelona. Al club le dio una Champions League más y al uruguayo la primera de su vida. Dentro de esa gran historia él revela que hubo miedo. Pensó que no iba a jugar el partido.
Charla con TV3 sobre ese momento y su actualidad en el equipo. “Llegué a pensar que no podría jugar la final de la Champions por lesión, estaba con mucho miedo. Mi entorno sabía que estaba muy nervioso, también era consciente que era muy importante el aspecto psicológico”, revela.
Más allá de ganar el partido, él marcó uno de los goles. “Lo miro y todavía se me eriza la piel. Era el peor momento del partido y necesitábamos ese impulso”, admite.
Lo suyo son los goles. Ese ante la Juventus no es el mejor de su carrera. Al menos no lo dice él. A cambio pone en ese sitio el del Real Madrid en Barcelona. “Hacer el gol del triunfo en casa fue un sueño y el recuerdo más lindo”, añade.
En el Barcelona se reparte los festejos con Lionel Messi y Neymar. Con ellos también reparte afectos. Son sus mejores amigos en el equipo. Es honesto al respecto: “Nunca me imagine compartir cancha con ellos, es algo increíble y estoy muy orgulloso del ambiente que hay en el equipo, no solo con ellos”.
Sabe que el futbol es caprichoso. En algún momento tendrá que enfrentarlos jugando para Uruguay. “Será complicado por la relación que tenemos, siempre estamos riendo y será un poco raro”, considera.
Opina sobre la baja de Messi. No se esconde. “Tenemos que asumir la responsabilidad y tratar de hacerlo de la mejor manera”, asegura.