Por: Ángel Armando Castellanos
Ricardo Ferreti es sin duda un entrenador tan polémico como efectivo. Dirige de manera ininterrumpida desde hace más de 20 años en el futbol mexicano. Junto a Enrique Meza, Luis Fernando Tena, Carlos Reinoso y Víctor Manuel Vucetich, es uno de los pocos entrenadores que formaron parte de la transición de los torneos largos a los cortos.
En alguna ocasión, por allá del 2010, Ricardo aseguró que Tigres era como su “vieja” y Guillermo Vázquez Jr. como su “hijo”. Así es Ricardo. Capaz de mentarle la madre a los reporteros durante una rueda de prensa y de hacer el berrinche más grande su vida en un área técnica.
Su primer amor podría ser el Atlas, alguna vez dijo que le gustaría dirigir al Atlas porque fue el equipo que le dio la oportunidad d jugar en el futbol mexicano y con el cual se siente en deuda.
Entre sus “viejas” podemos hablar de Pumas, su primer amor en el futbol mexicano, de Chivas, con el que alcanzó la gloria desde el banquillo y desde luego, de Tigres. Morelia y Toluca fueron sus novias de ocasión, puesto que el romance en esas ciudades apenas duró un año y terminó bastante mal, peleándose con el mismo José Saturnino Cardozo a su paso por la ciudad roja.
Además de Memo, Tuca tiene a otros vástagos, como Claudio Suárez, a quien dirigió durante más de diez años, llevándoselo de Pumas a Chivas y de Guadalajara a Tigres, separándose de él en 2004, cuando firmó por Toluca y el 'Emperador' decidió quedarse en la Sultana, donde fue considerado como un referente, antes de buscar el retiro digno y decoroso con Chivas USA.
Pero además de vieja e hijos, Ricardo ha tenido dos padres de quienes ha aprendido mucho: Bora Milutinovic y Miguel Mejía Barón. A los dos les debe ser entrenador y además, al Doctor, el haber participado en una Copa del Mundo como auxiliar técnico. Por cierto, respecto a su romance con la selección, desde hace 10 años aseguró que no le interesaba ser el responsable.
Hace más de diez años, Tuca declaró en una entrevista que se retiraría a los 50 años de la dirección técnica, pero hoy a sus 61 años sigue más vigente que nunca, pese a que los defensores del futbol espectáculo no soporten el modo en que juegan sus equipos, aunque los resultados le den la razón, toda vez que en más de 20 años como estratega, nunca ha sido despedido a medio torneo.