La sorprendente paliza que Alemania dio a Brasil en las semnifinales del Mundial no la esperaban ni siquiera los europeos.
Prueba de esta situación es que en los vestuarios de la Mannschaft se encontraron hojas rotas que tenían las características de los jugadores brasileños al cobrar desde los once pasos… ¡los alemanes consideraban que podían llegar a la definición penales!
El ya conocido desenlace de la historia mostró lo equivocados que estaban Löw y los suyos.