Romántico se queda corto. Uros Vitas, futbolista serbio del Malinas belga, anda locochón de amor y se tatuó el rostro de su esposa, Andrijana, en el costado derecho del torso.
Peeero para su mala suerte no le fue nada bien. Al compartir la foto en redes sociales, los usuarios fueron crueles y lo criticaron hasta cansarse, incluso creando memes.
¿Qué opinan ustedes?