Por: Ian Kerr (Editor de la revista Thin White Line, con sede en Melbourne Australia)
Traducción Benjamín de Buen
La combinación de una defensa fuerte, contraataques efectivos y algo de suerte, ayudaron al Western Sydney Wanderers a ganar la Liga de Campeones de Asia y calificar al Mundial de Clubes de la FIFA.
El equipo dirigido por Tony Popovic marcha último en la A-League actual, en contraste con su gran desempeño a nivel continental y en las dos últimas temporadas locales, las únicas dos que ha disputado sin contar la actual.
Wanderers tiene un factor común con su rival mexicano, Cruz Azul: sus derrotas las finales. Hace dos años, WSW fue primero en la tabla y llegó hasta la gran final para perder contra Central Coast Mariners. El año pasado, WSW perdió la gran final contra Brisbane.
Su triunfo continental fue el primero para Wanderers en una final, con el apoyo del árbitro que omitió dos penales claros a favor del Al-Hilal de Arabia Saudita durante el partido de vuelta.
Después de la temporada pasada, el equipo perdió al mediocampista japonés Shinji Ono, y reclutó al brasileño Vitor Saba procedente del Brescia de Italia. Ono había sido magnífico con WSW. Brindó su liderazgo y anotó goles memorables. Su partida ha sido uno de los factores que han contribuido a que WSW no haya ganado un sólo partido esta temporada.
El nuevo plantel de Western Sydney ha sido flojo en defensa y limitado en el ataque. Su juego no fluye. Sus nuevas contrataciones han sido inconsistentes y sus otros jugadores no han estado en su mejor nivel. El portero Ante Covic ha sido el único constante en todas las temporadas.
Se culpa al cansancio por el pobre arranque en la actual temporada. Al igual que los equipos mexicanos en Libertadores, los australianos que participan en la Liga de Campeones de Asia, deben realizar viajes largos y las finales continentales se empalman con el arranque de la liga local. Luego de 10 semanas de competencia, Wanderers a penas terminó de disputar sus partidos pendientes.
Tom Juric encabeza el ataque de Western Sydney. Ha recibido cinco convocatorias con los Socceroos y anotó goles en los momentos cruciales de la campaña continental.
Ante Covic ofrece solidez en el arco. Alto, fuerte y confiable, es una de las principales razones del triunfo de WSW en la Liga de Campeones. Fue el Jugador Más Valioso del torneo y mantuvo el cero en ocho de 12 partidos.
Wanderers disputa actualmente su tercera temporada en la A-League. El club fue creado como el segundo equipo de la ciudad, después del Sydney FC, donde jugaba Alessandro del Piero. La afición de Western Sydney es conocida por sus elevados decibeles pero tiene una reputación de arrogancia conveniente, como podría esperarse de un equipo tan precozmente exitoso.
Wanderers no ha tenido un aterrizaje tranquilo en Marruecos. El equipo se encuentra en conflicto con la directiva sobre sus pagos. Los jugadores buscan 50% de cualquier premio que se logre en el torneo, mientras que el club ofrece el 10%. Los jugadores han amenazado con no jugar.
El equipo más joven de la A-League, no es el primer club australiano que compite en el certamen internacional. South Melbourne SC participó en la edición del año 2000 en Brasil, en aquel entonces como representante de Oceanía. El equipo regresó a Australia sin conocer la victoria, y con un único gol a favor durante la derrota de 3-1 ante el Necaxa. La derrota de 2-0 ante el Manchester United se recuerda como un resultado honorable.
Sydney FC compitió en la versión del 2005, de nuevo como representante de Oceanía. Los Sky Blues perdieron contra el Deportivo Saprissa de Costa Rica, pero derrotaron al club egipcio Al-Ahly para terminar en quinto lugar. Poco después, Australia se mudó a la Confederación de Asia.
Adelaide United disputó la versión del 2008 y perdió el partido por el quinto lugar contra el Al-Ahly, luego de vencer al Waitakere United de Nueva Zelanda.
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