Ni un solo minuto tardó para volver a entrar en su rol de matón; corrían apenas 42 segundos de partido cuando Godín le mandó un balón alto por la derecha, Costa picó el balón con la cabeza sobre Ramos, volvió a hacer un pique para adentrarse al área ante la marca de Varane y así prendió el balón de bote pronto para fusilar a Keylor Navas… ¡GOLAZO!
Los merengues lograron darle vuelta al marcador por la mínima y Costa seguía en su plan de piedrita en el zapato; un zapatazo casi accidental en la nuca de Ramos, los constantes reclamos efusivos a las decisiones arbitrales anti-Atleti y ¿por qué no? El gol del empate tras componer su posición en el área al minuto