Por César Torres
¡Coronaaaa! Jesús Corona salvó a su equipo de vivir otra cruzazuleada más. Gracias a él, los celestes podrán dormir y estar tranquilos al menos por un par de días.
Cruz Azul parecía tener un partido soñado. Al 29, Matheus Uribe se fue expulsado, tenían el control del balón y generaban el mayor peligro. Pero siete minutos después, ese sueño parecía se convertiría en pesadilla. El árbitro marcó un penal al favor del América, otra cruzazuleada épica estaba a la vista.
En ese momento, cuando su equipo más lo necesitaba, salió el líder, Jesús Corona paró el penal, detuvo un nuevo fracaso de su equipo. Los corazones de los aficionados volvieron a latir y aplaudieron a su capitán. La ovación fue completa para Chuy.
Unos minutos antes, Corona ya había sido factor mandó a tiro de esquina la más clara del América en el encuentro. En el segundo tiempo la expulsión hizo que tuviera menos participación, pero cuando se le necesitó respondió de buena manera.
Aún faltan 90 minutos, donde todo puede pasar y los roles pueden invertirse. Aunque confiamos en que Chuy podrá seguir llenando de seguridad a su club, si se manda otra actuación como la de esta noche.