Por Gerardo Gómez
El GUSTO DE MARLEY POR EL BALÓN FUE TAN GRANDE COMO POR LA MÚSICA
En el día Internacional de la Música, un crack que es la combinación perfecta entre canciones y futbol es Bob Marley, sus actividades preferidas giraban entorno a estas disciplinas, destacando en ambas de manera considerable. Incluso, su amor por el fut le dio aviso de la enfermedad que le provocaría la muerte, lamentablemente no hizo caso de ello.
La vida de Bob Marley no puede ser contada si no hay música o un balón dentro de ella. Desde niño era casi obligatorio que, en las tardes, Bob las dividiera entre notas musicales, lecturas y futbol. Allan Cole delantero jamaicano de los años 70, que militó en Santos de Jamaica, Atlanta Chiefs de la NASL y Náutico de Brasil, comentó en 1999 para la revista Rolling Stone que Marley tenía talento en el futbol.
Bob usaba la esférica para bajar la tensión antes de un concierto o una grabación, para jugar con amigos, gente del medio y todo aquel que quisiera, también, para sus giras siempre solicitaba una tele para ver los encuentros. Marley era aficionado a Boys Town Football Club de su país, pero tenía gran devoción al Santos de Pelé. En un partido a beneficio, Paulo Cézar Lima 'Caju', delantero del Brasil campeón en México 70, le regaló una camiseta del club brasileño con el histórico 10 en los dorsales.
#TBT de hoje é com o Rei do Reggae!@BobMarley recebeu o manto sagrado em 1980, em sua única visita ao Brasil. Sua adoração pelo Santos e por @Pele era mais que declarada. Além disso, o gênio afirmava que a Jamaica gostava de futebol por causa do Brasil.
Você faz falta, Bob! ???? pic.twitter.com/aXAELQ6o6PPUBLICIDAD— Santos Futebol Clube (@SantosFC) December 13, 2018
Luego de un atentado y la tensa relación política en Jamaica, Marley se fue a vivir a Inglaterra, donde grabó dos de los discos con mayor éxito en su carrera Exodus y Kaya, además de continuar jugando futbol. Precisamente uno de esos partidos pudo salvarle la vida.
El futbol pudo salvarLE la vida
En mayo de 1977, a los pies de la Torre Eiffel se enfrentaron The Wailers capitaneados por Bob ante los Polymusclés del cantante Herbert Léonard. A los pocos minutos de iniciado el partido, Marley abandonó el terreno de juego después de recibir un pisotón. Al quitarse el calzado sus dedos estaban lastimados y una uña se le había caído, fue atendido y le sugirieron que lo revisara un experto, pero no hizo caso.
Meses después, el dedo le siguió doliendo y al realizarse estudios se descubrió un melanoma acral lentiginoso (grave variedad de cáncer de piel). La indicación era amputar el dedo, pero la cosmovisión Rastafari no lo permite, así que decidió no hacerlo.
Marley siguió haciendo sus dos pasiones, pero en 1980 el cáncer se extendió a sus pulmones, hígado y cerebro, tuvo una serie de recaídas y viajó a Berlín para recibir un tratamiento con el fin de contrarrestar su enfermedad, era demasiado tarde, Bob se encontraba en etapa terminal. Intentó regresar a Jamaica pero su salud no se lo permitió y llegó a Miami para fallecer a los 36 años el 11 de mayo de 1981.
El deporte que tanto amó estuvo cerca de salvarle la vida de una forma causal pero su cosmovisión Rastafari no lo dejó. Bob Marley fue enterrado junto a una guitarra, un cigarro de cannabis, un anillo, una biblia y un balón.