Por Leo Salazar
¡La va a romper! Seguro los hace campeones. Y es que no hay otro entrenador con el perfil de Diego Alonso que sea el idóneo para devolverle la dignidad a Pumas o para acabar con la maldita racha de veinte años sin que Cruz Azul sepa lo que es la gloria. Será un sueño cumplido verle como técnico en El Pedregal o en La Noria. Aquí mis razones.
1. estilo
Este gallo no se anda con cuentos para inventar esquemas o sistemas. Tiene un sello muy distintivo en su idea de juego: posesión del balón, tocar por abajo y presionar para recuperar. Si algo no marcha como lo planteó, modifica sin alterar el concepto.
2. formativo
¿Para qué es la cabeza? ¡Pues para usarla! La pelota le importa mucho. En pretemporadas dedica bastante tiempo a trabajar con sus jugadores en la técnica y en la táctica antes de priorizar la preparación física. Sea veterano o joven el futbolista al que dirige, Alonso primero se ocupa del por qué, para qué y qué hacer con el balón. Le gusta que sus planteles utilicen la mente y piensen antes de correr.
3. motivador
Tiene verbo para estimular a su equipo en el vestuario. Afecto a otros deportes y grandes atletas ajenos al futbol, Diego recurre a ellos para activarles el chip del triunfo para que se pongan las pilas en la cancha. Michael Jordan, Rafael Nadal y Michael Phelps, son personajes que le han servido para lavarle bien el coco a sus muchachos, y no tan muchachos como el Conejo Pérez.
4. inteligente
Las convicciones que se carga como responsable de un banquillo no se negocian. Es un defensor a ultranza de que al jugador se le debe respetar su esencia y, por muchos defectos que tenga, se le puede encaminar a ser una mejor versión de sí mismo sin que deje de ser quien es. Tenemos al Chucky de ejemplo: todo mundo pedía que lo trajera en cintura por sus reacciones bravuconas, pero en cambio le ayudó a canalizar esos impulsos hacia lo que más disfruta el chico que es jugar.
5. FIRMEZA
Por supuesto que le enoja perder y le fastidian las derrotas. Ama ganar, le fascina ganar. Pero tampoco le gusta aplicar el concepto de “como sea” para conseguir el triunfo. Naaaa, eso no va con él. Tiene un claro convencimiento de que las formas son importantes para llegar al resultado deseado.
6. forjador
Si alguien confía en los juveniles mexicanos ese es Diego. Con Pachuca nos ha dado cachetadas con guante blanco para darnos cuenta del talento que nos cargamos con nuestros chamacos en divisiones inferiores y fuerzas básicas. Este rasgo en particular le sienta bien a Pumas; Beto Rodríguez ha hecho buena labor con los chavos de Segunda División (Liga Premier).
7. directo
Luego de tener que aguantar a Tomás Boy y Paco Jémez justificándose de todo con pleitos y calentura con la prensa para desviar el tema de sus fracasos, Cruz Azul ya debe apostar por un líder que, además de saber dirigir, sepa ir al grano sin ánimo de bronca y sin robarle el protagonismo a los futbolistas. Ya estuvo bueno, ¿no?
8. experiencia
Conoce la Liga MX hasta con los ojos vendados. Después del Mundial de Clubes, un nuevo reto en su trayectoria puede traerle más y mejores opciones de crecimiento. Ojo, eh, encaja a la perfección en Ciudad Universitaria porque tiene pasado puma y cumple una así de los requisitos que se piden.