Por: Alejandro Miranda
Ya estamos con los preparativos para despedir el año, unos con la cena, otros cuantos con los gloriosos discursos. Esa serie de palabras donde se desea amor, prosperidad y un glorioso año. Unos cuantos se inspiran, otros se empinan la botella, algunos hasta lloran. Imaginen como se pondrán los DT's. Si con sus pupilos se exaltan imaginen con la familia. Aquí los mejores para esto.
1.- Matías Almeyda
El Pelado es todo un capo para esto de la motivación. Nada más de recordar sus palabras al Chiverio antes de la final contra Tigres, te enchina la piel. Le mete corazón, agarra la vibra de todo el ambiente y desde luego lo dice de la manera más sincera. En la cena Mati sería aún más crack.
2.- Joachim Löw
Por el hecho de ser alemán, me lo pueden menospreciar para un discurso. Es cierto que hace cochinada y media, que para todo siempre trae la misma cara. Les recuerdo que no por nada llevó a Alemania a ganar la Copa del Mundo, la manera con la que dirige dentro lo hace único, jala inspiración de auténtico kaiser para darle autoridad a los jugadores. Con tan sólo recordar lo que le dijo a Götze antes de saltar a la cancha, basta y sobra.
3.- Paco Jémez
El señor Jémez tiene estilo y autoridad para dar un discurso de estos. Siempre se mostró como un motivador y hablador dentro del vestuario. El discurso que le dio a los azules antes del partido contra Veracruz es fascinante…. Imaginenlo al desear un feliz año nuevo.
4.- Josep Guardiola
Los españoles parece lo llevan en la sangre. Pep además de ser buen técnico se caracteriza por las palabras que expresa para sus alumnos. No sé si estemos solos en el universo, pero Guardiola lo dice con tanta emoción que te puede dejar marcado. Prosperidad full para todos los que lo escuchen.
5.- Gennaro Gattuso
Frío, serio y claro. El señor Gattuso es ejemplo perfecto para ese juego de palabras. En la cancha fue un líder absoluto, ahora en la banca lo es aún más. Lo que te diga aplica una de dos; te motivan o te lastiman. Con algo de suerte en la cena se relaja un poco, suelta la sopa pero siempre con la misma esencia.