El mundo del espectáculo se vio sacudido por una noticia que rápidamente se volvió viral en las redes sociales: un supuesto contrato de separación entre la cantante Taylor Swift y el jugador de la NFL, Travis Kelce. Este documento, atribuido a la agencia de representación de Kelce, Full Scope PR, detallaba un plan meticuloso para anunciar la ruptura de la pareja el 28 de septiembre de 2024, generando especulaciones sobre la autenticidad de su relación.
¿Un romance fabricado para ganar fama?
El contrato filtrado planteó la hipótesis de que el noviazgo entre Swift y Kelce podría haber sido una estrategia publicitaria cuidadosamente diseñada para aumentar la exposición de ambos. Según el documento, la separación sería gestionada de manera estratégica para minimizar el impacto negativo en las carreras de ambos y mantener una imagen pública favorable.
Las cláusulas del supuesto contrato
- Respeto y privacidad: Enfatizar que la decisión fue mutua y respetar la privacidad de ambos.
- Enfoque profesional: Destacar los logros de Kelce en su carrera deportiva.
- Crecimiento personal: Presentar la ruptura como una oportunidad para la evolución personal de ambos.
Full Scope PR desmiente la autenticidad
Sin embargo, la euforia generada por la filtración del contrato no duró mucho. Full Scope PR emitió un comunicado oficial desmintiendo rotundamente la autenticidad del documento. La agencia calificó el contrato como “completamente falso e inventado” y anunció que tomaría acciones legales contra los responsables de la falsificación.
¿Qué hay de cierto en todo esto?
La negación de Full Scope PR ha dejado a los fans de la pareja en un mar de incertidumbre. ¿Era el contrato real? ¿Fue todo un montaje? ¿O se trata de una campaña de desinformación? Las preguntas siguen sin respuesta, y la situación ha generado un intenso debate en las redes sociales.