Si hay un jugador que nos tiene preocupados sin duda es mi Raúl Jiménez, quien de plano su futuro es más incierto que el candidato a la Presidencia de Morena. 

Así de fea anda la cosa para el canterano de las Águilas del América mis Juanáticos chismocitos. Esto después de que la temporada pasada se despidiera y hasta se pusiera a chillar como Magdalena en la casa del Wolverhampton.

Pues siendo realistas dejó ir una de las mejores oportunidades de su carrera por no conseguir estar al 100 por ciento con los Wolves en la Premier League. 

Esto después de la grave lesión que sufrió en el cráneo, la cual prácticamente le tronó su cabecita, y a pesar de que físicamente se recuperó y ahora trae hasta una placa de metal, ni así ha vuelto a confiar. 

¿Qué oferta le hizo el Wolverhampton a Raúl Jiménez? 

Esto ha derivado que comience a buscar un nuevo equipo, pero la realidad es que nadie se lo está peleando. Sí mis Juanáticos americanistas, sé que duele decirlo, pero los mejores años de Raúl, ya pasaron. 

Ante este panorama, mi compa Kery News compartió que al exfutbolista del América le estarían haciendo una propuesta poco habitual con los Lobos.

Sí mis Juanáticos, así como lo leen, los lobitos le tomaron cariño al mexicano y por eso no quieren que se vaya con las manos vacías. 

Resulta que dicho especialista en transferencias reveló que el equipo inglés le propuso un trato a Raúl, el cual consta de continuar en el equipo si de plano no hay alguna oferta que le convenza.

Y si decide pelear un puesto en el equipo del “villano” de Julen Lopetegui, el club no tendrá ningún problema en tenerlo en la plantilla y culminar el contrato que tiene vigente hasta junio de 2024. 

Esta oferta es muy complicada tomarla, pues recordemos que el técnico, de plano se ha burlado de él y de su situación. Además de que no viene de completar las mejores actuaciones en Inglaterra.

Ya que apenas la pasada temporada consiguió jugar 15 partidos en la Premier League y no pudo mandar ni un solo balón al fondo de las redes en toda la campaña. Pero el americanista tiene la última palabra.