Mi Cruz Azul acaba de entrar en una crisis tremenda después de que se diera a conocer que Jesús Corona se nos va cementeros, se nos va, sniff sniff.
Está bien, reconocemos que era algo peleonero, pero eso no le quita todo lo que le dio al club, y mis cementeros no le están dando chance ni de retirarse con ellos.
Se dice fácil, pero es casi toda su carrera como arquero, y eso lo sabe bien el todavía portero del América, Óscar Jiménez.
¿Por qué Óscar Jiménez quisiera irse a Cruz Azul?
Les dejó muy mal sabor de boca, primero que se pusiera de exigente y soberbio en diciembre pasado, donde se las cantó para que le dieran la titularidad sino se iba.
Eso sin duda molestó a la directiva, pero le dieron chance ya que tenía muchos años y se les iba Memo Ochoa. Pero a la hora de los cocolazos se le hizo agua la canoa y falló de la peor manera.
En 10 jornadas, en ninguna consiguió dejar su portería en ceros, la verdad le quedó MUY GRANDE el puesto. En las Águilas no hay tiempo de adaptación ni nada y por eso lo banqueó con la mano en la cintura Malagón.
Así que ahora volvió a lo único que sabe hacer y es “bueno”, ser suplente. Por eso estaba buscando otros lares para probar suerte.
Como buena artista, le encanta ser el centro de atención de todo, absolutamente todo, y la carrera de su marido no es la excepción.
Pues su mujer no se quiere ir de la CDMX, ya que quiere seguir saliendo en Televisa, aunque su rating sea paupérrimo y tenga a lo mucho un llamado cada mes. Pues no es ni conductora titular ni alguien verdaderamente relevante en San Ángel.
Pero bueno, ella cree que su carrera va en ascenso y su marido la apoya, por eso no quiere dejar la capital, así que en los próximos días la gente de Óscar estará hablando a La Noria, para ofrecer sus servicios.