Mal y de malas, así comenzó la gestión del Tano Ortiz con Rayados de Monterrey, pues prácticamente va llegando y ya empezó con sus quejas ¡Ni con el América se ponía tanto sus moños eh!

Les cuento mis Juanáticos chismocitos que el extécnico de mis poderosísimas Águilas del América, ya comenzó a lanzar duras críticas al equipo de La Pandilla. 

¿Qué problemas ya tiene Tano Ortiz con Rayados? 

Fue durante una charla con mis compas de Claro Sports, que Ortiz decidió romper el silencio y confesar que hay cosas en Rayados que lo están mortificando ¡Ay Pobrecito!  

Según el timonel que habría TRAICIONADO a mis Águilas, reveló que no todo está siendo color de rosa en La Pandilla. Como es el caso de las condiciones de la cancha del Estadio BBVA, pues se mostró más que angustiado por el estado del campo.

“He visitado el Gigante de Acero, he hablado con el ingeniero, la cancha está muy mala, pero se comprometió a entregarla porque es la herramienta de trabajo en donde se tiene que enfocar el equipo” 

FERNANDO ORTIZ

A pesar de eso, el Tano trató de no echarle más limón a la herida y prefirió hablar un poco más de cómo encontró las instalaciones del Barrial. Sitio donde es la casa club de Monterrey.

“Tiene unas instalaciones muy adecuadas a lo que es la institución, tiene una comodidad. Y una tranquilidad en donde un entrenador se puede sentir muy placentero a la hora de trabajar” 

FERNANDO ORTIZ

Esto llega en un momento en que su polémica salida del América sigue muy caliente y a la vez siendo mediática. Pues muchos fans siguen considerando que fue una muy mala idea que se fuera y la forma en la lo hizo.

Recordemos que renunció cuando el barco americanista estaba en pleno hundimiento, y en vez de quedarse hasta que toda la tripulación se salvara. Saltó y nos dejó a la deriva, pero dijera mi abuelita “Hay un Dios que todo lo ve y todo lo sabe”. 

Por lo que no les sorprenda que el karma le llegue pronto al argentino y le cobre factura, pues así no se hacen las cosas como trató a mis Águilas. Ojalá que el pasto sea el mayor de sus problemas en la Sultana.