Mi Santiago Giménez no sólo es un sol en toda la extensión de la palabra, sino que además de ser un talentoso futbolista, también es un gran compañero y amigo. Y eso lo reconoce la mayoría del equipo de la Selección Mexicana.

Pero como todo ser humano, nuestro Santi tiene sus “claroscuros” y su famoso padre, Chaco Giménez los ha dejado al descubierto.

¿Cuál es el secreto de Santiago Giménez con Memo Ochoa y Henry Martín del América? 

Fue durante una charla con los compas de ESPN, donde el Chaco habló de una admiración desmedida y gran cariño que le tiene su hijo a dos AMERICANISTAS

Así como lo leen mis Juanáticos cementeros, dolió y mucho en La Noria enterarse que Santi no sólo los quiere, sino que los admira en demasía.

Eso no se vale de un canterano cementero, snifff sniff, eso me dolió en lo más profundo. Pero qué le vamos a hacer si mis poderosísimas Águilas del América, son IRRESISTIBLES, y dijera Tanos “INEVITABLE”. 

“Mi hijo me cuenta de la admiración que tiene hacia Guillermo Ochoa, hacia Henry Martín, que son tipos que lo han ayudado mucho, que son los más experimentados. Me cuenta Santi que hay un gran grupo, que se llevan muy bien entre todos y yo (estoy) agradecido de estar viviendo estos momentos”. 

CHACO GIMÉNEZ

Pero tranquilos celestes, antes de que se me sulfuren, todo tiene una muy clara explicación. Pues recordemos que el Chaco en algún momento de su carrera fue jugador de mis Águilas. 

“El otro día se lo dije a Memo Ochoa: conoció a Santi desde chiquito, desde los 5 años, creo que tenía Santiago… No recuerdo si 5 o 7, cuando era compañero mío del América, y hoy son compañeros de selección y acaban de salir campeones en Copa Oro. Ahí se dieron un abrazo y a mí me dio mucha emoción, porque Memo conoce de chiquito a Santi y ahora que fueron compañeros, la verdad que a mí me pone muy contento”. 

CHACO GIMÉNEZ

En eso, Chaco recordó cómo Ochoa, actual arquero del Salernitana de la Serie A de Italia, recuerda a Santia cuando era un morrillo. Incluso que lo llegó a cargar en brazos. 

“Sí, y lo hablábamos el otro día con Memo. Me decía: ‘Yo recuerdo que andábamos ahí, en el entrenamiento, y era chiquito. Y la verdad, qué ternura, y jugaba ahí. Y bueno, hoy tengo la posibilidad de tenerlo de compañero”. 

CHACO GIMÉNEZ