La noche de este domingo no fue una noche cualquiera, mucho menos para los miles de seguidores de las águilas del América, quienes en cuestión de minutos, pasaron del éxtasis a la decepció absoluta.
Los dirigidos por Fernando Ortiz tuveron que soportar el trago más amargo de la temporada ante su más enconado rival, Chivas de Guadalajara; y en un juego cargado de muchas emociones, los azulcremas dijeron adiós al título 14 de su exitosa historia.
Pero el punto álgido de la jornada lo puso el mediocampista ofensivo Leo Suárez, quien postrado en la banca de su equipo no pudo contener su llanto y sus lágrimas retrataron el sentir de toda la hinchada de las águilas.
Las lágrimas de toda una afición
Corría el minuto 89 y tras el certer cabezazo del “Chiquete” Orozco, las ilusiones de las Águilas cayeron junto a las lágrima del argentino que observaba incrédulo lo que ocurría al cierre del duelo, era la sentencia definitiva y el adión al sueño de una temporada.
El compromiso acabó con un 1 por 3 en favor de las Chivas de Guadalajara, la cifra justa para dejar tendido a su rival, que luego de iniciar perdiendo en el primer tiempo, puso a paridad al 57´por medio de Diego Valdes y parecía que se dejaría la serie.
Sin embargo, el “Rebaño Sagrado” pisó el acelerador y al 76, Allan Mozo ponía el 1 por 2 momentáneo en el juego (2 por 2 en el global.). Y ya al cierre, llegó la estocada porparte de los tapatíos por medio de Jesús Orozco, que de cabeza, liquidó la serie y de paso sacó las lágrimas de Suárez y de la tribuna azulcrema.