El encuentro amistoso entre Atlas y Sporting de Gijón en el Estadio Jalisco se vio empañado por la violencia. Durante el segundo tiempo se desató un enfrentamiento entre aficionados rojinegros y la Policía de Guadalajara en la zona norte del estadio. El incidente resultó en detenciones y golpes.

Los disturbios comenzaron cuando los seguidores locales tardaron en devolver el balón a la cancha, lo que generó reclamos y descontento. La situación se intensificó rápidamente y desencadenó un enfrentamiento entre los aficionados y las fuerzas policiales presentes en el lugar.

El altercado se prolongó por varios minutos, con los agentes tratando de restablecer el orden, mientras los seguidores respondían con una lluvia de objetos y líquidos.

No es la primera vez que se registra una bronca entre seguidores del Atlas y la Policía de Guadalajara, quienes han sido objeto de quejas por parte de los aficionados debido a supuestos malos tratos por parte de los uniformados.

Es importante que se tomen medidas para evitar que este tipo de situaciones violentas vuelvan a repetirse, ya que afectan la imagen del fútbol y de la ciudad. La seguridad y la convivencia pacífica entre los aficionados deben ser prioridades para garantizar un ambiente sano y seguro en los estadios.