El Real Madrid está metido en su primer bache de la temporada. Empató 1-1 con el Girona en el Bernabéu. En Champions cayó 3-2 ante Leipzig.

El gol del Girona fue mediante un penalti que provocó debate y que no desaprovechó Stuani, cuando faltaban 10 minutos para el final del partido.

Parece que la cuenta regresiva hacia el Mundial comienza a provocar que los jugadores, en este caso del Real Madrid, se cuiden para evitar alguna lesión.

El Girona pudo ser golpeado al primer minuto de juego tras un aviso de Modric. Sin embargo, respondió con rapidez por conducto de Taty.

Rodrygo hizo volar a Gazzaniga con un disparo seco en los primeros minutos del enecuentro.

Girona se plantó bien. Arnau Martínez y Miguel Gutiérrez fueron siempre ofensivos, dispuestos a lanzar centros cuando salían vencedores de sus desafíos con Mendy y Carvajal.

En un contragolpe perdonó Valery, que acarició el poste con un cabezazo a centro de Arnau.

Lo cierto es que hasta antes de su gol, el Girona hizo méritos para merecer más.

El cabezazo de Aleix a una falta lateral y la entrada de Riquelme con su velocidad que desaprovechó Castellanos con un remate blando a Courtois.

El Real Madrid encontró el premio cuando apretó. A los 69 minutos, Vinícius anotó su noveno gol de la temporada.

Después el portero del Girona hizo una gran atajada a Marco Asensio.

Girona encontró el premio a su esfuerzo desde el VAR con una mano señalada por el videoarbitraje, lo que generó tremenda polémica en el Bernabéu.

Stuani convirtió desde el manchón penal al 80’.

Con este resultado y el de Alemania, el Real Madrid se adentra en un inesperado bache.

Toni Kroos se fue expulsado al 91′ por doble amarilla. Fue la primera roja para el alemán desde que es futbolista profesional hace 15 años.