Ha pasado poco más de una semana desde que la selección femenil de España se coronó campeona del mundo en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda pero lamentblemente las noticias que se siguen generando no tienen relación con el logro deportivo.

El beso sin consentimiento que le propinó el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso en media ceremonia de premiación, acaparó la atención del mundo y desató la indignación en todo el orbe.

Lo de Rubiales no solo transita por el tema del beso a la jugadora, también se le recriminan otras acciones igual de inapropiadas como cargar en su hombro a Athenea del Castillo y las vulgares expresiones al celebrar el gol de España en la final, mientras compartía palco con gente importante como la Reina de España.

Una más de Rubiales

Pues resulta que ni siquiera se ha resuelto ninguno de estos asuntos, pero este martes ya tenemos nuevo capítulo sobre este mismo tema.

Y es que, ahora circula un video del día de la final, donde el jerarca ibérico aparece en el vestuario de las campeonas del mundo conversando con ellas luego de la obtención del título, momento que apovecha para darles dos informaciones.

La primera de ellas fue el anuncio de una especie de premio por haber ganado el Mundial; unos días de vacaciones en Ibiza con todos los gastos pagos; la reacción de las jugadoras fue el esperado, con gritos y sonrisas.

Un segundo anuncio polémico

Pero el segundo anuncio, gustó a medias, o quizá fue la incomodidad de la “broma” que se gastó el jerarca lo que generó el innecesario momento. A través de una transmisión live que realizaba la jugadora Salma Paraluello, Rubiales dijo como segundo anuncio: “y ahí (en Ibiza) celebraremos la boda de Jenni y Luis Rubiales“.

Dichas estas palabras, todas explotaron en una especie de celebración pero que solo duró un segundo; al instante todas se volvieron a ver y la algarabía acabó de golpe y la atmósfera que había pareció cambiar.

Todo esto se da en medio de la controversia que se generó el fin de semana tras la negatva de Rubiales para dejar su cargo a pesar de la ola de críticas y señalamientos que pesan en su contra no solo de las jugadoras, sino además de politicos españoles y otras figuras del deporte mundial.