Barcelona se metió a la cancha del Mallorca para enfrentar al Vasco Aguirre y sus muchachos. El partido se lo llevó el equipo blaugrana por la mínima, y con esta victoria, Xavi llegó a una cifra de juegos sin perder en casa que entra en la lista de los mejores y está a nada de superar a su viejo amigo, Pep Guardiola.
Xavi llegó con dudas al banquillo blaugrana
Cuando se hizo oficial la salida de Koeman, el entorno blaugrana ansiaba porque Xavi llegara al banquillo culé. Sus primeros partidos causaron muchas dudas y aunque no perdía, tampoco ganaba. Influía la corta plantilla que tenía, y todas las lesiones, tanto que tuvo que acudir a La Masía con jugadores como Jutgla, Illias y Ez Abdé.
Barcelona, imbatible fuera de casa
Después de agarrarle el tiro al equipo, y a la presión de dirigir a uno de los equipos más grandes de la historia, Xavi comenzó a dar Máster Class en el banquillo y aunque quedó fuera de la Europa League, se veía la mano del ‘Míster’.
Actualmente, el ‘Motorcito de Terrassa’ llegó a 19 partidos sin perder fuera del Spotify Camp Nou. De acuerdo con los datos de nuestro tío Mister Chip, está a cinco partidos de superar la marca de Guardiola, en la temporada 2010-2011, Pep logró estar invicto en calidad de visitante por 23 encuentros.
El Clásico lo ganó de visita
Uno de esos grandes partidos jugados fuera de casa fue la exhibición de futbol impartida por Xavi en el Bernabéu. El Clásico que se jugó en marzo de este año, y que el Barcelona goleó al Madrid, fue una de las graduaciones del actual ‘Míster’ del equipo culé.
El técnico ideal del Barcelona
En esta temporada, Barcelona solo ha empatado un encuentro en Liga y fue contra el Rayo Vallecano en casa. Después de ese partido, Xavi ha llevado al equipo a ganar el resto de los juegos que ha disputado, con goleadas sobre la Real Sociedad o el Sevilla.
Xavi es el técnico ideal para el Barcelona, conoce la institución, siente la filosofía y si dentro de la cancha era un fuera de serie, desde el banquillo nos ha enseñado que es igual de inteligente y que puede poner al equipo culé en la élite del futbol mundial.