El primer bloque de dos encuentros de la Selección Mexicana de Fútbol bajo el mando de “El Tata” Martino nos deja un resultado de dos victorias, con siete goles a favor y tres en contra. Es inevitable que se vuelen las expectativas y comiencen las comparaciones con procesos anteriores. La pregunta es: ¿No les parece muy pronto para sacar conclusiones sobre “el legado” de Martino como seleccionador nacional?.
Basta revisar con detalle ambos juegos en los cuales el funcionamiento de los jugadores de nuestra Selección no fue espectacular o con una total sinfonía entre cada una de sus líneas, contra Chile, se presentó un cuadro con bastantes jugadores con un mayor bagaje en juegos de Selección Nacional. Por ende, al respetarse las posiciones naturales de los jugadores, el juego salió a flote gracias a la capacidad individual y experiencia previa jugando con la casaca nacional.
Si somos objetivos, en ambos juegos los arqueros rivales no fueron figuras o sintieron asedio en sus áreas. Sobre el juego de ayer la presentación del representativo Paraguayo fue paupérrima, arrastrando el prestigio de la intensidad Guaraní que bien ganado tienen gracias a actuaciones como las de Francia 98 y Sudáfrica 2010. Un equipo desconcentrado, sin conocimiento de un sistema y totalmente asíncrono a la ofensiva y sobre todo a la defensiva.
A título personal considero que no debemos lanzar campañas al vuelo y debemos ser objetivos, los juegos en contra de las Selecciones de Chile y Paraguay nos dejan claro que, en este proceso no se inventarán posiciones, que habrá mayor alineamiento entre la gente de pantalón largo y el grupo de “El Tata” Martino, mención a parte para el manejo de prensa de Martino, quien ha logrado salir como “torero fino” en cada uno de los cuestionamientos de colegas en las ruedas de la prensa.
Echamos campanas al vuelo con Diego Lainez, quien el día de ayer se vio preocupado por el rendimiento personal, presionado por hacer la jugada de fantasía, por ser él quien debía hacer la diferencia y en ese afán se fue frustrando con cada uno de sus intentos fallidos, los nervios le ganaron al punto de no poder parar un balón o realizar una conducción corta a velocidad media. No seamos injustos con él, es solo un chico de menos de 20 años, no seamos duros comparándole con Messi, no seamos injustos presionándole de esta manera para ser la figura del equipo nacional, no seamos injustos con Lainez subiéndolo a nivel de dios del fútbol y bajarlo abruptamente y hacer comentarios como que no está al nivel ¿No será que estamos dándole más presión de la que debe recibir una joven promesa?
En fin.. para los que amamos el fútbol y nos ponemos la verde con fervor, espero que el proceso de Martino sea exitoso y se logre un funcionamiento basado en un sistema que se adapte y maximice las características de nuestros jugadores.
Nos leemos en el próximo post.